Ayer nos partíamos de risa cuando JAN imitaba al abuelo Daniel.
Daniel le enseñó a pasar los dedos por los labios mientras emitía sonido, de esta forma el sonido se distorsiona de manera que a JAN le llama mucho la atención.
Así que ahora cuando se lo haces, él se lleva los deditos a la boca y los mueve en abanico mientras pone boca de piñón y emite un «buuuuuuh» muy gracioso.
Cada vez que lo hace rompemos con aplausos y carcajadas.
Él nos mira con sorpresa y aplaude.
¡Es tan tierno verle imitar al abuelo!
La pena es que Daniel se fue ayer… pero pronto le veremos de vuelta.