Hoy al cortarle las uñas a JAN, debajo de una de ellas, le ha salido un poquito de sangre.
La primera vez que uno ve la sangre de su hijo da mucha impresión.
A mi me ha dado mucha cosa pensar que le había hecho daño. Él se ha puesto a llorar un poquito y me ha dado mucha pena, aunque enseguida se le ha pasado.
Encima no estaba Mónica en ese momento y lo he pasado un poco mal. Mi impulso imediato era la necesidad de que estuviera su madre. Es impresionante lo importante que es una madre.
Le he puesto un poco de agua oxigenada y al final no ha sido nada.
¡Uf! ¡Menudo susto!
Perdóname hijo.
¡Te amo!