Hoy hablé con mi hijo por teléfono.
Moni me dijo que nada más escuchar mi voz se calmó y sonrió. Eso me hizo sentir muy bien.
Esta mañana JAN estuvo con el abuelo Daniel mientras Mónica trabaja, parece que no fue del todo mal, lloró a ratos pero se fue calmando.
Tengo muchas ganas de verle.
¡Te quiero hijo!