El Abuelo Daniel nos contó que está tarde JAN le llevó hasta el ascensor con la intención de que le sacara a pasear.
Así qué terminaron caminando por el jardín los dos. De un lado a otro, de aquí para allá, del columpio a la piscina, del banco a la puerta…
¡Genial!
JAN iba riendo, alegre… y el Abuelo feliz.
Nos ha encantado el comentario de nuestra vecina Celia que ha corroborado la hazaña.
Maravilloso Abu y maravilloso JAN.
Encima por la mañana fue a la Escuela, y aunque al entrar se quejó un poco, luego estuvo muy bien.
Un día completo.
¡Que espabilado! ¡Se os va de las manos! Jajajaja