Ayer cuando llegué por la noche JAN me estaba esperando ilusionado. Moni me dijo que no paraba de decir: Papá
La cara de felicidad que puso cuando entré por la puerta fue inolvidable.
Es hermoso ver como JAN nos quiere. Cuando Moni no está pasa lo mismo. Se emociona en cuanto se da cuenta que va a llegar.
Hace unos días le dije que íbamos a recoger a Mamá al trabajo y se puso súper contento.
¡Qué lindo que eres hijo!
🙂