Ayer JAN, en casa de mi hermana, se dio un golpe en la ceja con un pico de la mesa.
Era la primera vez que se daba un golpe fuerte.
Se quejó mucho más de lo habitual. Daba mucha pena verle así. Al final se le pasó.
A la vuelta llevamos a Moni al trabajo, JAN se quedó dormidito en el coche, había echado muy poca siesta. Opté por despertarle para darle la cena y me equivoqué. Se puso muy quejicoso, lloraba a ratos y lo poco que comió, al final lo vomitó.
Luego me costó mucho volverlo a dormir, estaba inquieto y se quejaba, noté que necesitaba expresar su agobio y su malestar, le acompañé en el llanto y dejé que se desahogara. Todo esto lo aprendí de Mónica.
Al final se quedó dormidito.
¡Hijo, fue una tarde complicada!
Cuando alguien se da un golpe en la cabeza, el que vomite es un síntoma de alarma, así como que aparezca demasiado somnoliento, me alegro que Jan está ya bien, pero tenlo en cuenta. Un beso!.
Pobrecillo !! Ojalá se ponga bien . Todos tenemos un mal día alguna que otra vez.
Y Mónica , una gran mamá si señor ! jajajaj
Besazoss
A veces cuando leo tus entradas me dejàis alucinada; sois unos padres geniales! parece que lo hayais hecho todo la vida que tengàis 10 hijos de la manera que os sale de las entranas (no tengo ene con tilde!!)
Felicidades pôr ser como sois !!! 🙂