CARTA SINCERA

Querido hijo, te escribo con la certeza de que algún día leerás estas líneas y podrás entenderme.

Lo primero que quiero que sepas es que eres lo más importante que me ha pasado en la vida y que mi amor hacia ti es inmensamente profundo y verdadero.

Cada día uso mis manos para hacerte unos ejercicios, realizando una técnica que tu madre y yo hemos decidido aplicar, aconsejados por un profesional.

JAN hijo mío, es muy doloroso para mi verte llorar, compungido, buscando mi mirada para encontrar la complicidad, intentando decir con tu hermosa mirada: papá me duele.

Es terriblemente duro para mi tener que pasar por esto.

Para poder seguir con el proceso, sé que pongo una barrera que tapa mis emociones e impide que conecte con el profundo dolor que me causa el sentir, que mis manos te están haciendo llorar.

Tengo que decirte que eres la persona más fuerte que conozco, que sé, que cada día, cuando antes de hacer los ejercicios te hablo y te explico por qué te voy a hacer ésto, me entiendes.

Quiero que sepas que tu padre te hace los ejercicios desde el amor y te pido que si algún día piensas que me equivoqué, me perdones.

Nunca pensé que una persona de tan solo cuatro meses me pudiera hacer tan feliz.

Nunca pensé que pudiera existir una persona tan preciosa, tan llena de amor y con tanta paz.

JAN te admiro, eres un ejemplo para mi.

Te amo por encima de todas las cosas.

Pronto, en julio, acabaremos con estos dichosos ejercicios…

…y cuando juntos juguemos al fútbol, sonreiremos, entonces podremos entender por qué tuvimos que pasar por esto.

Gracias JAN.

Gracias hijo.

3 comentarios en “CARTA SINCERA

  1. hola chicos que bien se os ve, os entiendo lo doloroso que es y os doy ánimo para seguir adelante y deseo igual que vosotros que sea sumamente efectiva esa estimulación. En cualquier caso esperemos que llegue pronto el veranito y cambiemos el vodja por bañitos en la piscina y el mar bajo el sol… que rico va a estar Jan en bañador eh? Besotes para los tres

Comments are closed.