Hoy estuvimos comiendo en casa de unos amigos. De pronto le digo a Mónica: ¿dónde está JAN?, los dos nos miramos con la misma sensación, tranquilidad.
Es maravilloso sentir que está jugando con sus amigos, y que no te necesita. Produce mucha paz.
Esto puede parecer algo muy normal, pero para nosotros no es habitual.
Así que tan contentos.
Luego cuando Moni se tuvo que ir a trabajar, JAN se quedó algo más inquieto, la llamaba bastante. También estaba muy cansado.
Ahora le he bañado, ha cenado y ya duerme.
Mañana comienza la semana. 🙂