Estos días está con nosotros la mamá de Moni.
Ha venido para ver a su nieto JAN.
Está totalmente fascinada con él, la abuela Ana aprovecha cada segundo para disfrutar de su nieto.
JAN está encantado con ella.
Una de las cosas que más me gusta a mi, es ver cuando le da algún objeto suyo para que juegue con total normalidad.
Son objetos que no todo el mundo dejaría a un bebé, pero ella se los da y le deja manejarlos con total libertad. Un reloj, unas gafas, un móvil…
A JAN no hay cosa que más le guste que manipular los objetos de la abuela Ana. Y la verdad, todavía no ha roto ninguno… je, je…
Es maravilloso para nosotros, poder sentir el calor de los abuelos.
¡Gracias por estar ahí!
Qué tienen las abuelas…
Mis hijos se vuelven locos con mi madre, y mi madre con ellos. Incluso se apartan uno al otro a empujones para abrazarla primero. Son pequeños, de dos años y medio y uno recién cumplido, pero vaya…
Está precioso, de verdad. Eso sí, con menos cara de bebé y más de chico grande!!!
Ah, Bernardo, lo de la heridita con las tijeras… Cómo te entiendo, yo a mi hija con dos meses, vistiéndola, la pillé un poco de piel sin querer con un corchete… Cómo lloraba, casi me da algo… Siempre duele, cuando se caen cuando aprenden a andar, por ejemplo, pero cuando es «culpa» de uno, se te parte el corazón!!!
Besos!!
Seguramente, después de los padres, son los que mas sufrieron la noticia del SD del bebe, pero a lo mejor no tanto por la alteración sino por ver sufrir a los hijos, y saber el trabajo que habría en el futuro.
Y años después son abuelos orgullosos y agradecidos con su nieto/a.