VENTE MAMÁ, QUE TE NECESITO

Esta mañana JAN y yo lo hemos pasado bastante mal.

Nada más despertarse JAN me regaló una sonrisa, yo estaba muy contento, pero al rato el pequeño empezó a encontrarse mal.

No podía abrir los ojitos, le molestaba mucho la luz y no paraba de llorar.

También tosía y se quejaba.

Yo le tuve todo el rato en brazos hasta que conseguí que se calmara y se durmiera. Al rato se despertó y volvió a pasar lo mismo.

Lloraba mucho y se desesperaba. Yo le tenía en brazos y le iba calmando. Me agobié mucho.

Hablé con Moni y pudo salir un rato antes del trabajo. Yo ya estaba muy asustado y no entendía que le pasaba.

Según venía Moni hacia casa, me dijo que pusiera el móvil en manos libres para hablar con JAN.

Entonces me quedé perplejo. JAN abrió los ojos, que hasta ahora había mantenido cerrados y apretados, y se puso a mirar el móvil. Balbuceaba como diciendo: hola mamá, vente ya, que te necesito.

Fue realmente impresionante como cambió con tan solo escuchar su voz.

Luego cuando llegó se calmó del todo.

Al final tiene conjuntivitis. El ojo derecho lo tenía fatal. Fuimos al médico y nos mandó unas gotas.

Es maravilloso como JAN echa en falta a su madre.

Gracias Mónica por ser tan buena madre.

¡Te queremos!

2 comentarios en “VENTE MAMÁ, QUE TE NECESITO

  1. Buenas noches! pobre Jan & esos ojillos
    que diga OJAZOS rojos…

    Espero que ya esté mejor.

    Tened buena semana familia,
    un abrazo fuerte ; )

    Besos Jan

  2. Hola familia!: hay un código secreto entre madre e hijo, lo tengo más que comprobao.Os cuento dos anécdotas: un sobri mío de un año o así, estaba tocando los mandos de la tele insistentemente, y más le decíamos NO , más lo hacía… Mi marido le «reñía» y él insistía en tocarla . Finalmente, tuvo que retirar su mano de ella con algo de resistencia por su parte… Fue a mi hermana y en su lenguaje ininteligible para el resto del mundo se hizo entender, porque para nuestra sorpresa ella le dijo :»¿ que el tito te ha quitado la mano de la tele?…»,nos quedamos a cuadros…
    Hace unos días, mi hijo peque, de 18 años, salía por primera vez en una procesión portando un paso. No podía hablar, pero con dos gestos de sus manos y mirando sus ojos yo entendí lo que quería, primero , que le llevara al finall de la procesión un deportivo para cambirse las sandalias que le estaban matando… y después, que tuvier preparada mucha agua fresca. ¿ Cómo lo hacemos?, va en el lote del REGALO divino que es la maternidad. Por eso Moni supo cómo calmar a su hijo aún sin estár ahí. ¡FELICIDADES por entender,valorar y transmitir el AMOR!. ¡Un abrazón a los tres!.

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