Esta mañana era de esperar que a JAN le costara despertarse.
Cuando le puse en la mesa para desayunar, de lo cansado que estaba, se tumbo sobre ella y no había forma de levantarle. Quería que le diera el desayuno así. Si le levantaba se cabreaba y cuando estaba tumbado le entraba la risa.
Estaba muy gracioso.
La verdad que habitualmente, aunque duerma poco, está de buen humor.
Ahora ya está durmiendo. 🙂
Jajajajaajj qué guapo!
Estás para comerte!! No tengo otras palabras!
Jajajajajja que risas , esta preciosoo