Esta tarde la he pasado con JAN.
Llevamos a Moni al trabajo y después JAN se quedó dormido en el coche. Le dejé un buen rato descansando.
Luego cuando le fui a despertar no había manera. Al final le llevé en brazos a una terraza, le senté en la silla, pero siguió durmiendo mientras yo me tomaba un refresco. Je, je.
Por fin conseguí despertarle… eso si, ahora todavía le tengo aquí a mi lado despierto.
¡Todos a dormir! 🙂
No sé vuestros horarios, ni los de vuestro hijo. Tal vez sería bueno que incorporárais algún rato de siesta. Un niño necesita dormir mucho, no tanto como de bebé pero sí bastante. A mis hijos les hacía dos siestas, una por la mañana y otra por la tarde. Les quité la de la mañana al empezar el cole a los 3 años, pero cuando venían a casa a comer,a las doce y media, les daba tiempo a dormir una horita hasta volver al cole por la tarde a las tres y media. Se han criado super tranquilos, emocionalmente muy estables, y muy activos cuando estaban despiertos. En fin, es algo que nos fue bien a todos, por eso os lo comento. Un abrazo.