Hace tiempo que queríamos subir a JAN a uno de esos peluches con ruedas que hay en los centros comerciales.
Hoy hemos probado a ver qué tal.
Al principio le dio miedo y se quería bajar. Pero en seguida cogió confianza y se le pasó el miedo.
Al final le encantó ir encima de la vaquita. Eso si, le ayudábamos con la conducción, pero en un futuro la pilotará el solo.
Ha estado genial que perdiera el miedo, hace un tiempo le hubiera costado mucho más. ¡Bravo hijo, cada vez mejor!
Guapo, guapo y guapo!!!! Bravo JAN. Un beso