Creo que es la primera vez que JAN se queda solo durante toda la sesión en estimulación.
Había mucha gente en la sala y Javi me ha pedido que mejor esperara fuera.
JAN ha aguantado tranquilo casi toda la sesión, menos los últimos diez minutos que ha llorado.
Nos gustaría mucho que poco a poco se vaya acostumbrando a estar en algunas ocasiones sin nosotros, eso nos daría más libertad. Pero con calma, todo llegará cuando sea necesario.
Como más de una vez he comentado, no me preocupa lo más mínimo que JAN reaccione así cuando no está con nosotros. Al revés, me encanta sentir el hermoso vínculo que tenemos construido con nuestro hijo.
Es cierto que es un gran esfuerzo el renunciar a ciertas cosas por estar siempre alguno de los dos con nuestro hijo, pero estoy seguro que ese esfuerzo está mereciendo la pena.