Esta mañana JAN se levantó quejicoso, con mucho sueño y no parecía que se encontraba muy bien. Le dolía un poco la tripa.
Al final decidimos que se quedará en casa, me quedé yo con él. Durmió un par de horas más y se despertó mucho mejor.
Me partía de risa con él, estaba muy gracioso con cara de pillo, como si supiera que estaba haciendo novillos. Jajaja.
Luego fue un par de veces al baño pero se encontró bien.
Mañana tenemos hora con el oftalmólogo, ya os cuento.
A dormir. 🙂