Hoy JAN nos decía algo así como: «ilín«. No éramos capaz de entender que quería.
De pronto hizo el gesto de goool y entonces nos dimos cuenta.
¡Quería decir: futbolín!
¡Qué gran felicidad entenderle! Nos emocionamos los tres y empezamos a gritar por la casa: ¡futbolín, futbolín! La cara de alegría de JAN era inmensa.
Luego nos pusimos a jugar los tres.
¡Genial hijo! Cada vez te haces entender mejor. 🙂
¡¡¡¡¡Ilíiiinn!!!!!!
Gracias por emocionar a todos aquellos que te seguimos en esta gran aventura que es la vida, Jan. Eres inmenso.
Un abrazo, familia.