Hoy hemos estado en la reunión de padres en la Fundación síndrome de Down de Madrid. Se han hablado muchos temas interesantes.
Hay cosas que se han dicho que me han dado que pensar y que me llevan a la reflexión.
Ahora estoy muy cansado, hemos estado montando un mueble precioso para la ropita de JAN y es muy tarde. Hablaré con más calma de estos conceptos.
Por nombrar algo, se ha dicho que la aceptación de los padres con niños que tienen síndrome de Down es muy diferente de unos a otros. Y parte de la diferencia depende de los valores que son importantes para cada uno. Por ejemplo, para el que tenga como principal valor la inteligencia, puede que sea algo más difícil.
Desde mi punto de vista, cuando tienes un hijo con síndrome de Down los valores te cambian y pasas a darle importancia a cosas mucho más profundas, como la entrega y el compromiso emocional.
También me ha sorprendido que cantidad de cosas que a mi me pasan por la cabeza y miedos que yo tengo, son comunes a todos los padres. Como por ejemplo el pensar que nuestro hijo va a estar mejor que los niños que vemos más mayores…
También me ha servido para darme cuenta de cosas que me pueden resultar duras pero que son reales… como que mi hijo en principio no podrá llegar a conducir y tener un coche. Y fijaos que digo «en principio»… es difícil no negar alguna parte.
Aun así lo voy integrando poco a poco y así no me resulta tan duro, conozco amigos que no tienen carnet de conducir.
Bueno hay mucho que pensar y mucho que digerir.
Ahora voy a descansar…
Mi marido no tiene carnet de conducir, y tiene 40 tacos. Y quiere sacárselo ahora, y sinceramente no se yo. Yo soy la que va y la que viene.
Y lo mas seguro, o puede que si es que Jan o Teresa no vayan a la universidad ¿y que?, mi hija mayor Carmen, que se supone con una inteligencia alta, esta repitiendo 2º de bachillerato, después de repetir 1º. La universidad también la veo lejos.
Por tanto, ¿que es la inteligencia? ¿que es lo que esperamos de cada hijo?.
Como nosotros al principio no lo ponemos todo tan mal, las sorpresas buenas son inevitables.
CCon los hijos en principio perfectos, ponemos tantas expectativas, que las sorpresas no suelen ser tan agradables.
Yo estoy en segundo de carrera de magisterio infantil y lo del carnet de coche lo veo lejíiiisimos…. Eso sí, no se lo digáis a mi novio-chófer que se pondrá de los nervios 😉
Jan llegará más allá de lo que ahora podéis imaginar, estoy segura.
Bernardo, me fascina cómo nos abres tu corazón y la capacidad que tienes para narrar todo de la manera que lo haces.
Los mensajes que describen anécdotas de días y además los ilustras con fotos me encantan!
Los mensajes en los que das las gracias a determinada gente que en algún momento es especial en vuestras vidas es precioso!
Los mensajes con reflexiones profundas como este y otros muchos en los que describes muchas emociones tanto positivas como negativas me parecen admirables.
En fin, qué más os voy a decir…Este blog es maravilloso, porque sois una familia maravillosa!
Muchos besos a todos
Voy leyendo el blog poco a poco y aunque me encanta no había comentado mucho, expcepto una de las últimas entradas.
Bueno, mi marido tiene 48 años y no tiene carnet de conducir, no tiene móvil porque no lo entiende, y eso que se le da genial la informática. Mi marido es profe.
El amigo de mi hija mayor que tiene SD y 13 años, anda en bici tan bien como mi hija, toca el piano mucho mejor que mi hija porque es más constante y es muy divertido, mi niña esto último también,jjeje
SEguro que no hace falta que escriba todo esto pero es que me asombra la capacidad que tenemos de superación los seres humanos.
Además mi hija lo tiene claro: a su amigo simplemente le cuesta un poco más llegar, pero llegar llega vaya que si llega.
Besitos
Marian