La cosa va mucho mejor, por la mañana toleró bien el suelo oral y nos mandaron para casa.
Paso buen día, comió un poco y hacia la tarde se empezó a encontrar otra vez mal. Vomitó una vez y luego se ha quedado dormido.
Es un virus cañero. Hablando con otros padres del cole, resulta que varios de sus compañeros han estado malos.
El caso es que está recuperándose.
Lo que más me impresiona es lo buen enfermo que es. En cuanto se encontró un poco mejor nos regaló una sonrisa. Hay tanto que aprender de él.
JAN, eres muy fuerte.
¡A por ese virus caprichoso!
Venga JAN hacia adelante!! Tu puedes valiente!!