Hoy Mónica ha ido a la peluquería. Ha coincidio que yo estaba terminando de trabajar y JAN se ha quedado dormidito con su abuelo Daniel y con Eva la socorrista en la piscina.
Cuando yo he terminado le he dado la merienda y le he bañado en casa.
En el momento en el que le estaba secando, Mónica ha llamado desde la peluquería para saber de él.
Entonces he puesto el manos libres para que JAN escuchara a su mamá y aquí ha llegado lo bueno… él miraba muy atento, con los ojos abiertos, Mónica ha hecho una pausa y él ha respondido con un largo balbuceo… y de pronto se ha girado, os juro que se ha lanzado con las dos manos para comerse el móvil, con ansiedad, como si oliera la teta de su madre.
Ha siso buenísimo, me parece maravilloso que JAN pueda reconocer a su madre por teléfono.
Este hijo mío, no deja de sorprenderme…