OPOSICIONES

Mientras Moni y yo esperábamos a que JAN terminara su sesión de estimulación, escuchamos una conversación entre un chico y una chica con síndrome de Down.

El chico había aprobado unas oposiciones para ordenanza, con una nota de 8,10.

Nos emocionó mucho escucharles, a Mónica se le llenaron los ojos de lágrimas.

Yo en seguida me presenté y mantuve una conversación con ellos. Parece que el haber aprobado la oposición le va a dar la oportunidad de trabajar, por ejemplo en algún museo.

Me gustó mucho charlar con ellos. Cuando les pregunté por como habían sido sus estudios, me respondieron que educación especial…

…la eterna duda, integración o educación especial. Algún día hablaré sobre este tema.

13 comentarios en “OPOSICIONES

  1. No, la eterna duda nos dura lo que tardamos en meter a nuestro hijo/a en un colegio «normal» para darnos cuenta que al final la opción mas temprano que tarde es educación especial.

    Es triste, pero es así.

    Educación infantil, en integración sin duda, pero primaria ya educación especial.

    En estos temas la teoría va por un lado y la practica por otro.

    Un saludo

  2. Es un tema que me entristece un poco,aunque aún me queda un poco lejos,puesto que Noa tiene 10 meses,es algo a lo que muchas veces le doy vueltas…,me apenaría que mi niña no pudiese seguir en el cole del lugar donde nació,porque en mi caso donde yo vivo no hay ningún centro de educación especial,y eso supondría mandar a mi peque interna durante la semana,par mi esa es una pena que me mata…pero ya veremos lo que nos trae el futuro.

  3. Vaya, pues sí que debe de ser complicada la decisión… si a todos los padres nos cuesta escoger el cole para nuestros niños, si encima tienes que escoger entre dos tipos de educación distinta, supongo que será más complicado aún. Lo bueno es ver que, sea como sea, parece que por fin empieza a no parecernos extraño ver al alguien con SD trabajando en un museo, en una biblioteca o donde sea. Así que Jan, aplicate mucho, porque tus padres te van a apoyar en todo lo que quieras hacer!!

  4. Ya iréis sintiendo que hacer! Igual que sentisteis cuando era mejor que JAN empezara la escuela infantil; en este caso es mas complicada la decision, pero seguro q notareis lo que es mejor para JAN y para vosotros y como la decisión estará tomada desde el cariño pues será siempre buena! JAN tienes unos papas que te cuidan un montón. Que maravilla!

  5. esa duda jamás la hemos tenido nosotros. NO EXISTE la educación especial aquí, todo es en «colegios normales» hace muchos años.

    Luego te das de bruces con los recursos extras proporcionados, al menos en nuestro caso. Y al menos en infantil, luego la cosa cambia y cambia mucho. En infantil quieren la integración 100%, todo en clase. Y él es uno más.

    Algunas veces nos queda la duda contraria. Tdo todo todo es tan integrado que cuándo van a conocer nuestros hijos a sus compañeros del mañana? Pq sí, el día de muy muy mañana, dudo q vaya en cuadrilla con chicos sin discapacidad. Ojalá, pero no. Las reuniones para peques en nuestra asociación se limitan a un par de meriendas o charlas al año, no más.

  6. Ana, genial!!!
    nosotros tenemos la suerte de tener el amigo en casa. Me explico: en el mismo colegio hay otro niño con SD, 14 meses mayor q el mío. Se llevan muy bien y nosotros también bastante bien. De vez en cuando quedamos.
    Ellos lo agradecerán, ya tienen «la cuadrilla» medio montada. Además, el año q viene coincidirán en curso, pq repetirá antes de entrar en primaria.

    Y sobre los centros. No sé, es algo q me tiene algo desconcertada y no sé al final qué opinar al respecto. Pq ya he contado mil veces q aquí, en país vasco, no tenemos las tropecientas sesiones semanales q tenéis vosotros en otras comunidades. Es algo q primero me enfada, creo q lo desearía para mi hijo… por un lado, por otro NO!
    No sé cómo explicarlo, sinceramente. TE diré q mi hijo de 0 a 3 años SÓLO tenía 1 sesión quincenal con una psicopedagoga. Ni fisios ni logopeda.
    Y en el cole, pues depende. En nuestro caso ná de ná. Sólo auxiliar.
    ES mejor? no lo creo. Es peor? tampoco lo acabo de creer…
    ay, qué lío!

  7. Eva, a mi me pasa, un día pienso «mejor educación especial» y al siguiente «mejor integración». Es algo que nos pasa a todos.

    Además mis padres viven en Andalucía, y allí es impensable llevar al niño a educación especial. Se buscan todos los apoyos, pero van de cabeza a integración.

    Por un lado pienso… «debería llevar a Silvia a integración para que se vea la diversidad, blablabla», pero por otro «debería llevarla a un cole donde saquen lo máximo de ella»… es una decisión difícil, pero la que tomemos bien estará, porque la tomaremos los tres.

    Respecto a las terapias, esto sí que es un cachondeo… en castilla y león también parece que dan poco, en andalucía dan más, en madrid hasta que la aguirre le de por ahi, depende del centro al que los lleves te dan más o menos…

    Pero bueno, como dices. ¿mejor o peor? Pues a saber. Nosotros, desde que la llevamos a la fisio de pago (porque en la fundación nos lo atrasaban y para pedir somos muy malos) vemos un cambio motriz muy importante en Silvia.

    También pienso que a lo mejor ya le tocaba pegar el cambio, y como tiene poca hipotonía, pues el avance es más rápido.

    Nada, a guardar energía para esta nuestra carrera de fondo!

  8. y tanto q carrera de fondo, tú lo has dicho!

    Siempre puse el grito en el cielo pensando q era mucho peor q no tuvieran fisio, q iban a andar más tarde, peor, blablabla. Y tengo comprobado q los niños q conozco no han ido más tarde q otros en el resto del país q sí la tienen. MI hijo nació muy muy hipotónico, sobre todo, en la parte del cuello.

    A partir de los 3 años, lo poco q teníamos hasta entonces, pasa a ser también privado. A eso le uní q empzamos a llevarle a osteopatía… una uruina, qué os voy a contar jajjaa. Al menos con la osteop sí he notado mejora física, más q nada, respiratoria. Y su otorrino y pediatra están muy contentas.
    Pero vamos, q nuestra agenda (la de todos nosotros), si te pones, es apretá no, lo siguiente.

    Yo sí q noto una cosa: él aprende más con sus compañeros de colegio, le motiva muuuuuuucho más copiar a otros «mayores». Y para lo malo ni te cuento jajaja, trepar y esas cosas.

  9. Mercedes, si me gusta el Mariaco (apelativo cariñoso por el que todo el mundo me nombra el cole) es que esta hiperespecializado.

    Si no entra,pues a integración de cabeza. Y me gusta mucho lo que me cuentan del programa de talita.

    Para todo hay vida, hay jóvenes y adultos que están fenomenal y no tenían tantas opciones como tenemos ahora. Y es que el entorno es fundamental, para lo bueno y lo malo.

    A ver si de una p&€@€@ vez vamos a Getafe a veros, que no veas la de tiempo que se come la elementa. Y pensar que tu tienes 7!

    Besos

  10. Hola a todos. Hace tiempo que escribí y aunque no lo hago a menudo sigo leyendo el blog con frecuencia. Había estado un poco desconectada desde que terminé la Uni en junio y hoy me apetecía ponerme al día.

    El interrogante que se ha abierto en este post me ha llamado mucho la atención, puesto que soy estudiante de Magisterio de Educación Primaria y para mí no debería haber ninguna duda, lo ideal es la inclusión en un centro ordinario. Entiendo todos vuestros comentarios y dudas como padres, pero me gustaría ofreceros mi más sincera opinión, como persona que lo vive desde otro plano.

    Yo os hablo de que para mí sin lugar a dudas es la inclusión la solución ideal, y fijaros que hablo de inclusión y no de integración como muchos de vosotros habéis mencionado. Parecen dos palabras que significan lo mismo pero tienen sus diferencias. La integración es lo que se hacía hace unos cuantos años. El niño/niña acudía a un colegio ordinario y a una clase ordinaria pero no se le prestaba atención, era un elemento más del mobiliario, estaba ahí por estar. Cuando hablamos de inclusión hablamos de una verdadera integración del niño en el centro escolar, en la comunidad escolar, con apoyos, con ayudas, con todo lo que necesite (y los Gobiernos autonómicos nos quieran aportar en estos tiempo de crisis)…pero en el cole, con sus compañeros. Es una absoluta riqueza para ellos.

    Entiendo el miedo que algunos habéis expresado en vuestros comentarios a que los amigos de vuestros hijos sean SD como ellos, pero esto no tiene porqué ser así. Muchas veces son los prejuicios de los adultos los que son así, porque a veces para los niños es todo mucho más normal.

    Dejadme que os cuente una historia. Durante uno de los trabajos que tuve que hacer para una de mis asignaturas de Educación Especial, pude acercarme más a un niño con parálisis cerebral, vecino de mi familia. El niño acude a un colegio ordinario, el mismo al que acudí yo siendo niña. Su madre tenía claro que quería que fuera a ese colegio, porque su hija mayor ya acudía a este colegio y quería que fueran juntos. El colegio no se tomó bien la entrada del niño al colegio, era el primer caso de esas características que se encontraban, es un colegio de pueblo y aquí hace unos años cuando yo estudiaba lo normal era la educación especial y no la inclusión en colegio ordinario. Su madre tuvo que luchar mucho, pero finalmente consiguió que su hijo entrara a ese cole. Desde infantil estuvo siempre con sus mismos compañeros y ahora ya en cuarto de primaria es impresionante verle en clase. Necesita una mesa y silla especial, tiene un ordenador adaptado y una profesora de apoyo, además tiene un andador para poder tener más independencia a la hora del recreo…todos esos recursos no fueron fáciles de conseguir, su madre tuvo que luchar mucho con la Generalitat Valenciana para conseguirlo, pero ahora su hijo está completamente integrado en esa clase. Los niños le adoran, cuentan con él para todo y da gusto verle como juega con ellos en el recreo.

    Si os cuento todo esto es para que veáis que se pueden conseguir muchas cosas en un colegio ordinario y para que no tengáis miedo por los amigos que luego puedan llegar a tener. Cuando yo iba a primero de primaria una compañera tenía muchos problemas para andar, la operaron varias veces y tuvo que ir mucho tiempo en silla de ruedas y todos los compañeros nos peleábamos por empujarla y ayudarla.

    Igualmente os cuento que mi pensamiento no siempre ha sido este, cuando iba al instituto, tenía una compañera SD y siempre pensaba que porque su madre no la llevaba a un colegio de Educación Especial, que hubiera estado mucho mejor, pero ahora me he dado cuenta de que quizás no hubiera sido así. Es cierto que en el instituto algunos compañeros la empujaban a cometer trastadas, pero nunca fueron peligrosas para ella y además, con nosotros ella se sentía integrada y feliz. Han pasado los años y cuando me la encuentro por la calle y me saluda, me pongo muy contenta de ver lo feliz que es ella. En cuanto a sus amigos, no temáis…tiene amigos completamente normales y amigos con SD y otros síndromes o discapacidades que ha podido ir conociendo a través de las fundaciones a las que acudía y sigue acudiendo.

    Os cuento todo esto porque me parecía que debíais oír otra opinión, sé que pueda dar miedo pero a mi como futura profesora no me gustaría que un niño con SD que podría acudir a mi clase dejara de hacerlo para ir a una escuela de Educación Especial, las cosas están cambiando mucho y aún quedan profesores y colegios que piensan más en integración que en inclusión pero son los menos y tenemos que luchar porque así sean. De nada sirve que yo me forme para tener a vuestros hijos en clase, si luego vosotros los padres no los traéis. Entiendo vuestros miedos y dudas pero sin vosotros, los padres, los profesores jóvenes no podremos tratar de seguir cambiando hacía una educación cada día más inclusiva. Hay que trabajar unidos para que cada día sea más la normalización de vuestros hijos y que en el futuro no haya que dudar entre la educación especial y la educación ordinaria.

    Espero no haberme extendido demasiado dándoos mi más humilde opinión. Un saludo a todos. YAIZA.

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