NO TE OLVIDES EL…

Hoy hemos tenido la segunda sesión con la nueva fisioterapeuta.

Nada más entrar JAN reconoció el espacio y a la chica… y rompió a llorar.

Todavía no había empezado, simplemente le estaba cambiando de ropa, el pobre ya estaba a los gritos, llorando sin parar y rojo como un tomate.

La chica comenzó a darle un masajito agradable y él seguía sin parar de llorar…

Yo le hablaba y le trataba de explicar que no iba a pasar nada, que no le iba a hacer daño y que no entendía que se pusiera así… pero él seguía a los gritos.

Los ejercicios que le hacen no duelen, lo único es, que requieren de un esfuerzo por su parte y le cansan… pero no hacen daño.

Sin embargo desde pequeño no le han gustado nada, me pregunto si el Vojta tendrá algo que ver…

Empezaron los ejercicios y él seguía atacado, sin parar de llorar.

Yo lo estaba pasando mal, le notaba demasiado cabreado y nervioso, como angustiado y no había forma de calmarlo… ni cantando, ni con juguetes, ni con las bromas.

De pronto me iluminé, las nuevas tecnologías estaban de mi lado, saqué mi iPhone, entré en Youtube y puse: ¡¡¡Pocoyóóóóóó!!!

¡Alucinante!

Paró de golpe.

El llanto se fue, el cabreo se difuminó, la tensión se esfumó… y apareció una sonrisa.

De aquí al final de la clase apenas se quejó. Incluso nos sirvió para que hiciera mejor los ejercicios…

Al final de la clase la fisio me miró y me dijo: el próximo día no te olvides el Pocoyó.

¡¡¡Jajajajajajaja!!!

Ver para creer…

¡Te amo JAN!

4 comentarios en “NO TE OLVIDES EL…

  1. pobrete, qué mal rato.
    Benditos móviles. Yo siempre le pongo el cantajuegos durante las sesiones de osteopatía para que se deje trabajar. Sin móvil, no hay juguete que le relaje.

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