Me hace mucha gracia cuando JAN está tomando la medicina para el dolor del brazo y de pronto dice: mejor.
Es genial, ni la ha terminado de tomar y ya dice que se encuentra mejor. ¡Total!
Está llevando muy bien la rotura. Se maneja con su media escayola como si nada.
Está feliz y no para de un lado para otro.
¡Grande hijo!
Jan es un ejemplo de vida a seguir. ¡Gracias por enseñarnos tanto, pequeño!