Me encanta cuando escucho a JAN decir: mejor.
Me da mucha ternura oírle.
Por las mañanas le ponemos suero en la nariz para sacar los mocos, y una vez que hemos terminado, él va y dice: mejoooor.
¡Me encanta!
Cuando le curamos alguna herida igual.
Cuando le hago la fisio…
¡Eres genial hijo!