Pues hoy llegué agotado a casa. Entre el calor, las emociones, dolor de espalda… y muchas cosas que quedan por hacer, estoy K.O.
El caso es al llegar, me acerqué a JAN y me regaló una preciosa sonrisa, no dejaba de mirarme como diciendo: ánimo Papi.
Es hermoso cuando me pasa esto.
¡Gracias hijo!
Hoy tengo que intentar dormirme pronto, hay que descansar para coger fuerzas. 🙂
A dormir.