La verdad es que cuesta madrugar.
Nos levantamos sobre las 7:00, hay que estar en la ruta a las 8:00.
Lo que es increíble es el buen despertar que tiene JAN.
A veces tarda un poco, pero se despierta tranquilo y no se queja ni nada. Y si le ponemos música se anima mucho y se pone muy contento.
Así da gusto.
Hijo, eres genial.
¡Ahora a dormir! 😉