…me hacen pasar a una salita y me siento cerca del ventanal desde el que observo al equipo del programa Lo mejor que te puede pasar. Estoy algo nervioso, y muy emocionado. Nuria Roca enseguida me busca con la mirada y me saluda con una bonita sonrisa. Respiro. Observando a través del cristal y escuchando el sonido capto el buen ambiente que hay y me tranquilizo. Sonrío y me siento muy bien. De pronto Nuria anuncia que en breve hablaran de La Historia de Jan . Me emociono mucho y vuelvo a ser consciente de lo maravilloso que está siendo todo…
Hoy he ido a Melodía FM al programa de Nuria Roca Lo mejor que te puede pasar a hablar de la película. Me han tratado increíblemente bien, me he sentido muy cómodo y arropado. Muchísimas gracias a todo el equipo.
Aquí podéis ver la entrevista: entrevista a Bernardo Moll Resulta que lo graban y luego hacen un montaje con imágenes de la peli. ¡Increíble!
¡Ha sido una experiencia inolvidable!
JAN ha vuelto a estar súper a gusto en la Escuela Infantil, aunque hoy le tuve que dejar muy pronto por el tema de la Radio y ahora por la tarde estaba agotado. Ya duerme tranquilo.
Quedan 25 horas para apoyar la peli, todavía podéis formar parte de esta aventura, aquí os dejo el link para acceder a Verkami: http://www.verkami.com/projects/12066-la-historia-de-jan
Gracias por todo. Estamos muy emocionados.
Hasta mañana.
Has estado muy bien Bernardo!!!
Hoy fue mi cumple, felicitaciones, regalos,… me lo he pasado genial, pero lo mejor del día ha sido antes de dormirse los peques.
Mi hija de cinco años estaba sentada en la cama frente a Kike (ya tiene 11 meses) y le imitaba. Ha habido un rato que Kike se volvía loco, se reía a carcajadas con su hermana
Para mi ha sido mi mejor regalo y me he sentido plena y totalmente feliz, hace 11 meses pensaba que se acababa el mundo y hoy me doy cuenta que tampoco es tan difícil, que mi hijo tenga Síndrome de Down ya no es un todo, sino otra característica
Me parece que el trabajo que estáis haciendo para hacer socialmente normal el Síndrome de Down, no tiene precio
Un saludo
Buenos días.
Os conocí hace una semana y no he parado hasta haber leído toda la historia de JAN. Desde luego, si se enteran mis jefes de los maratones de blog de estos días, me despiden seguro, jeje! Sólo puedo leeros desde el trabajo, desde que salgo hasta que vuelvo al día siguiente estoy en “modo madre” y no tengo capacidad, ganas, ni tiempo de leer nada en lo que no haya que poner vocecitas….ya me entendéis.
Muchísimas cosas me hicieron sentir vuestra historia. Fui madre de mi hija mayor el 27 de octubre de 2009, 8 días antes de que Mónica lo fuera. Y ahora, al picar en “Esta historia comenzó aquí”, soy madre de un bebé de casi 5 meses (tengo otra canija por el medio, de casi 4 añitos…) y todas las cosas que comencé a leer de JAN me recordaban a mi Javi. Sabes? Los bebés no son tan diferentes: uno de más en el par 21 no los hace distintos. Es más, diría que todos son angelitos al nacer y que ese don sólo lo saben conservar unos pocos, entre ellos vuestro JAN.
Quisiera deciros tantísimas cosas que no sé por dónde empezar. Puedo decir, eso sí, que estos días en la oficina he llorado bastante, y que al escribir estas líneas también lo haré. Debe ser que las hormonas aún andan bailando. Como me vea alguien no sé qué demonios voy a inventarme, ejemmm…
El embarazo de Javi fue raro. Los otros habían sido fenomenales y este no lo fue tanto. Me dieron la baja médica en dos ocasiones y psicológicamente no me encontré nada bien. Cuando tienes que hacer reposo en la cama hay mucho tiempo para darle vueltas a la cabeza…muchas veces demasiado. Y por las cosas que me decía el médico llegué a pensar que mi bebé podría llegar a nacer con algún problema. Javi nació fenomenal. Fuerte, bonito: nació príncipe. Me tiene enamorada. Con las niñas no tuve estos sentimientos tan extremos. Tal vez fue porque durante el embarazo me llegué a sentir tan mal que no me veía preparada para tener un bebé en esas condiciones; y como todo se calmó cuando nació, aquellos temores e inseguridades se convirtieron en amor.
Lo curioso es que cuando pensaba todas aquellas tonterías siempre llegaba a la conclusión de que no me importaría en absoluto tener un hijo con Síndrome de Down. Me lo imaginaba, lo visualizaba con las hermanitas. No me apenaba. Incluso creo que me “llenaba”, me imaginaba a mí misma queriéndole, besándole, abrazándole y amándole.
Y ahora encuentro vuestra historia. Y veo esos besos, esos abrazos, ese amor. Perdonadme que lo exprese así, igual os duele, lo siento de veras si es así: pero esos eran mis besos, mis abrazos, mi amor. ¿No os pasa a veces que os celáis del amor que otros pueden darle a JAN? A mí me pasa. Y con vuestro angelito me pasaría también, vaya que si me pasaría!
Me asombra la capacidad que tienes, Bernardo, de decir “¡Te amo!”, de decir “Te quiero”. Mi marido no es tan expresivo como tú…me da pena. Da gusto ver cómo, día tras día, le dices a JAN te amo.
He aprendido mucho con la historia. Cada día me tomo las cosas con mucha más calma; intento disfrutar mucho más de las niñas. Tiempo de calidad, como a veces dices. Y desde luego, compartir tiempo en familia. Los cinco juntos. Disfrutar de cada minuto porque no se va a repetir, porque cada minuto es mágico.
Al leeros he descubierto (perdonadme por el atrevimiento) que quiero a JAN. Quiero quererle. Necesito quererle. Supongo que es un sentimiento que aparece en mucha gente que os lee, pero hoy yo, además, necesito decíroslo. Es tan importante expresar los sentimientos…
Me habéis enseñado a no quejarme tanto. Me habéis enseñado a ser aún más generosa. Me habéis dado la oportunidad de informarme a fondo de la trisomía del par 21, gracias.
Aún por encima veo que habéis venido a Galicia de vacaciones…cómo?!?!? Galicia!! Y yo con estos pelosss!!! Oleiros!!!! Quéeee! Al lado de La Coru!!! Y Carnota!!!!!! Cóoomoooo!!! Que yo también veraneo en Carnota y en Muros!!!! El año pasado estuvimos unos días después que vosotros. Ya también nos llovió, mecachis. Pero el entorno es espectacular, verdad?
Desearía conoceros, desearía vivir en vuestra misma ciudad, desearía que mis niñas fueran al Zoo con JAN, desearía que fuéramos vecinos…desearía poder querer más de cerca al lindo JAN, y no sólo quererle en modo 2.0.
Espero que no os parezca mal lo que os escribo. No soy una chalada (aunque acabe desquiciada alguna que otra tarde-noche). Sólo he intentado expresar las cosas que me pasan por la cabeza sin ánimo de que os duela.
Si no os parece mal, algún día que otro volveré a comentaros…..puro egoísmo, pura necesidad.
Y sobre todo, gracias.
Gracias JAN por existir. Eres precioso. Eres un verdadero regalo que tu papá ha querido compartir con mucha gente.
Gracias,
Pepa.
(Y sí, he llorado dos o tres veces al escribiros. Y no me ha importado nadita)