Pues esta tarde JAN estaba muy demandante. Moni se fue a trabajar y yo me quedé en casa con él.
Bajamos a dar un paseo, pero como llovía volvimos a subir.
Yo tenía bastante que trabajar, así que le puse a JAN un rato Pocoyó y me puse a ello. Hacía mucho que no lo hacía, siempre intento no trabajar cuando estoy con él, además no me gusta que vea mucho rato Pocoyó.
Pues se empezó a quejar y no me dejaba trabajar, yo me enfadé un poco y le dije que por qué no me dejaba trabajar un rato.
Al final él siguió quejándose hasta que se puso a llorar. Por fin le hice la cena y se la di, tenía mucha hambre.
Le miré a los ojos y le pedí perdón. El no tiene la culpa de que su padre tenga que trabajar un domingo y además podía esperar, no era una necesidad imperiosa.
De todo se aprende.
Qué razón tienes!
Un saludo.
Bernardo, eso suele pasar te lo digo por experiencia, lo importante es darnos cuenta y actuar como lo has echo tu,,, Bernardo cada dia me sorprendes, cuando abres tu corazón y muestras tus sentimiento así claramente y eso habla del gran corazón que tienes y el gran amor a tu fam. Por ser tan responsable,, eres un ejemplo y eso es admirable!!! Saludos y un beso a jan !
A veces se cometen errores, pero no pasa nada, todo pasó y se queda en el pasado. Descansa.
Besos
Porque no te gusta que vea pocoyo?
es solo curiosidad jejej 😉
a una de mis sobrinas le encanta y algunas de las veces que viene se lo pongo pero luego al rato se cansa de verlo jajaja 🙂
saludos!!
Hola Fany, no es que no me guste que vea Pocoyó, lo que no me gusta es que lo vea mucho rato. A JAN le encanta y por él estaría todo el día… 🙂 Un saludo y muchas gracias por leer la Historia de JAN!
Hola papa de Jan, no habia visto hasta ahora el mensaje 😉
ahora comprendo lo que quieres decir 🙂
saludos y abrazos para todos!