Hoy me contó el abuelo que cuando bañó a JAN usó una taza y fue todo un éxito.
A JAN no le gusta que le caiga el agua por los ojos, le molesta mucho. Así que el abuelo pilló una taza que tiene dibujada una carita y se puso a jugar con él mientras le enjuagaba el pelo y JAN se partía de risa.
¡Qué buena idea!
¡Bravo Abu!
🙂