…mi hijo deja su peso sobre mi hombro. Noto su energía, su paz. Respiro. Observo su mirada y me lleno de vida. Me mira sereno y con mucho amor. Mi mirada se acompasa con la suya y se pierde en todo su ser. Entonces me doy cuenta que nuestras almas están fusionadas y siento algo que va más allá del amor…
Tengo que reconocer que cuando pensaba en la cantidad de horas que iba a pasar solo junto a JAN, tenía algo de miedo. Miedo a no tener suficiente energía para atenderle, miedo a cansarme demasiado…
Ahora que llevo unos días cuidando de JAN, mientras Mónica trabaja, me siento feliz.
Feliz porque en vez de miedo lo que siento es alegría. Alegría por estar compartiendo tantas horas seguidas junto a JAN y por ahora no me siento demasiado cansado.
Ojalá todo siga igual y pueda disfrutar cada instante con él.
JAN me siento muy feliz de ser tu padre.
hola niño Jan soy tu tio pablo,en hora buena por tu año y siete meses, te extraño bonitisimo de mi corazon .
Mi maestro el lama jam tashi dorge me dijo un dia no hay nada de la vida apartado de la Alegria,Cual sera el lugar donde radica tu fuerza ,¿sabes? Yo creo que la alegria con la que viniste al mundo nos enseña dia a dia a enfrentar la vida con toda una extensa e infinita gama de color y el timbre de lo que para mi eres un verdadero titan ten claro que siempre te protegere y estare con mis oidos atentos te quiero mucho sobrinito .Saludos a moni y nano desde la ciudad condal con animo de hermandad y fraternidad .
Aish, a mí también me encanta sentir el peso de mi pequeñaja encima, sentir que se va quedando dormidita, que sus brazos se van relajando …
🙂