JAN no deja de sorprenderme.
Mientras Moni estaba en Tao-Yin, JAN y yo nos hemos ido juntos de paseo y he aprovechado para comprar unas cosas que necesitaba para el trabajo.
Durante las casi dos horas que he estado fuera con él, no se ha quejado nada. Los primeros cuarenta y cinco minutos estaba con los ojos abiertos, observando todo. Luego se ha quedado dormido y hasta que no hemos llegado a casa no se ha despertado.
Hemos ido en metro, hemos entrado a varios centros comerciales, hemos caminado…
Ahora ya estamos tranquilos en casa, yo estoy agotado. Mañana tengo que levantarme pronto.
JAN gracias por haberte portado tan bien esta tarde.
¡Te quiero!