HOY ESCRIBE MONI II

Aquí os dejo con Moni, 🙂

Hoy, como os prometí, voy a compartir algunas de la pautas que nos dieron en el curso de habilidades sociales.
Tengo que reconocer que tenía curiosidad por ver cual sería el enfoque del curso. Me preocupaba que se centrara demasiado en el sentido más estricto de la palabra socializar, en cumplir normas, acatarlas, ser obediente y dócil… Me alegró ver que el enfoque del curso se basaba en lo que para mi es importantísimo para todo niño y, me atrevería a decir, para todo ser humano: construir una sólida autoestima. Si para cualquier niño es importante, para nuestros hijos aun me lo parece más. Ellos van a tener que enfrentar muchos retos a lo largo de su vida, y creo que nada les puede ayudar más ni proporcionarles más herramientas, que una buena y sana autoestima.

¿Y cómo se hace eso? Pues desde todos los aspectos de su educación, proporcionándoles unas buenas habilidades sociales (Definición: «conjunto de conductas y destrezas específicas que nos permiten interactuar con los demás del modo más adecuado a la situación que nos encontramos, de manera mutuamente beneficiosa»)

Al hablar de conductas nos encontramos con el peliagudo y controvertido tema de los límites. Hay miles de teorías y de tendencias pedagógicas al respecto. Creo que quizás en la única afirmación en la que estamos todos de acuerdo es que unos límites adecuados proporcionan seguridad al niño. Y este es el punto de partida del curso, unos límites claros y coherentes le enseñan a nuestros hijos a sentirse seguros en el mundo que están descubriendo. No tenemos que tener miedo de decirles que No cuando lo decidamos, pero también es muy importante poner mucha atención en que las normas que establezcamos sean justas y coherentes, y sobretodo, no caer en el autoritarismo.

Nos explicaron que una de las primeras dificultades que nos encontramos para enseñar una nueva norma a nuestros hijos, es que puede que todavía no asocien lo que le decimos con la respuesta que esperamos de ellos. Es muy importante que las órdenes sean claras y sencillas, con frases cortas. No es conveniente dar varias pautas a la vez, como «recoge, lávate las manos y siéntate a la mesa». Es probable que a la segunda orden ya se le haya olvidado lo que tenía que hacer.
Así que mejor una frase clara, expresada en positivo (en vez de decir «no seas desordenado» decimos «vamos a ordenar tu habitación»). Si no la lleva a cabo le acompañaremos y le enseñaremos lo que queremos que haga. Por supuesto, cuanta más alegría y creatividad pongamos en hacer la actividad, más probabilidades de éxito tendremos. Por ejemplo, si queremos enseñarle a lavarse los dientes, le explicaremos como se hace y lo haremos con ellos. Si tienen hermanos, que no es el caso de JAN y no puedo aprovechar esta ventaja, es muy bueno el factor imitación. Si convertimos la rutina en algo divertido es más fácil para todos.
Al principio puede que no tengamos la respuesta esperada, o que sea mínima, así que hay que poner atención en no caer en la frustración, y ayudarnos de la paciencia… pero por pequeño que sea el avance, es importantísimo registrarlo y decírselo al niño, convirtiéndolo en un «refuerzo positivo».
En este punto, personalmente, y sólo es una opinión, prefiero no usar refuerzos como premios, golosinas, regalos, etc. Creo que el mejor refuerzo y lo que más autoestima puede dar a un niño, es la mirada amorosa y llena de orgullo de sus padres cuando ven que ha hecho algo bien.
JAN solo tiene cuatro años, quizás con el tiempo cambie de opinión, como lo he hecho en diferentes aspectos, pero hoy por hoy creo que prefiero que no haga las cosas porque espera un premio. Pero quien sabe qué haremos cuando tenga ocho…

¡Otra vez me ha salido un post larguísimo! Tendré que revisar mi capacidad de síntesis… 😉

4 comentarios en “HOY ESCRIBE MONI II

  1. Lo dejas clarísimo me ha encantado, aunque mi hijo tiene ya 15 años y entiende y se comunica bien, pero lo de una orden clara y sencilla me encanta porque es muy util. besos y espero pronto más explicaciones porque el tema habilidades sociales me preocupa mucho.

  2. Hola Chicos:
    Mil gracias por compartir con nosotros todo lo que vais aprendiendo. Eso dice mucho de vosotros que creo que todos sabemos sois especiales y estupendos igual que Jan. Besos y más besos para mi niño de ojos azules.

  3. nosotros lo usamos desde que Elías tenía un año y medio, o antes cuando empezó su pasión por sacar todo de los cajones, entonces en lugar de «no saques» era «vamos a guardar», no es negativo, consigues lo que quieres.

    Y no te apures por la cuestión de la falta de hermano, aprenden copiandos a nosotros como padres también, Elías fue hijo único durante 6 años, y no pasa nada, tienen modelos a seguir de nosotros, y quizás hasta mejor jaja que un hermano 😉

    Y el post no ha sido para nada largo! saludos!
    Alicia Llanas – mamá de Elías y Eva

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