Ayer fue el primer día que nos enfrentamos a la tan temida fiebre en nuestro hijo JAN.
No voy a negar que se pasa muy mal al sentir a tu hijo caliente y entra un poco de vértigo pensando que le vaya a pasar algo, pero creo que es muy importante tener en cuenta que la fiebre es… nuestra amiga.
La fiebre la genera el hipotálamo para ayudar a nuestro cuerpo a combatir el virus.
Eso sí, es importante controlar la fiebre para que no suba demasiado.
Hasta que uno no vive el tener a su hijo en estado febril, es díficil saber lo que se siente.
En nuestro caso ha sido la primera vez que escuchamos a nuestro hijo quejarse tanto, a parte de los pequeños minutos del Vojta, y nos resulta muy duro.
Hoy estamos algo menos agobiados, pues mañana contactaremos con nuestra pediatra y eso nos tranquiliza.
Algo que nos ha dado tranquilidad, es que JAN ha mamado mucho, no ha perdido el apetito y no ha vomitado en ningún momento. Sabemos que esto es muy bueno para evitar la deshidratación.
JAN, hijo mío, estás siendo muy fuerte. Nosotros, que días atrás hemos pasado por lo mismo, sabemos lo que sientes y admiramos lo bien que lo estás llevando.
No puedo terminar sin mostrar mi admiración por Mónica. Me atrevería a decir que ha estado las 24 horas del día cuidando de su hijo, con ánimo y mucho cariño. Y eso que está muy triste por la muerte de su tía Mimí y tiene muchísimos dolores de espalda de la cantidad de tiempo que ha estado con JAN en brazos estos días.
Yo estoy casi recuperado del virus y con mucha más fuerza que ayer, aunque también estoy triste y cansado.
Vamos JAN, ya queda menos para que te encuentres bien del todo.
Da mucha penita verlo a Jan malito, pero ya sé que esto terminó muy bien. Los felicito chicos porque a pesar de ser su primer hijo, el inmenso amor que le tienen los lleva a saber muchas cosas que padres con muchos mas hijos no saben; por ejemplo el amor!! cuando un hijo esta enfermo no hay nada mejor que duerma, para que el cuerpo use hasta su última celula de energía en recuperarse y una » sobre dosis de amor» para que esa energía no cese en su cuerpecito. Tengo tres hijos uno ya de 14 años y siempre me ha funcionado, tanto así que las veces que he usado antibióticos son muy contadas. Mil bendiciones para Jan, muchos exitos para sus papitos que tanto lo aman.