La segunda noche en el hotel de Fuengirola nos pusieron una cuna.
Nosotros en casa no tenemos una cuna cerrada, como ya expliqué ayer la que tenemos está abierta por un lado para que se pueda acoplar a nuestra cama. Y en el salón le ponemos a jugar en el suelo.
El caso es que el meter a JAN en la cuna fue algo nuevo para los tres.
Por un lado sentimos la libertad que da tener a JAN en un lugar donde sabes que no se puede caer, ni se puede hacer daño. Nos vino muy bien para arreglarnos para la boda, mientras él dentro de la cuna jugaba con un cuento.
Por otro lado nos gustó mucho cuando le colocamos de pie agarrado al borde. En la foto se puede ver que le hizo mucha gracia y se sentía bien. Todavía no sabe ni colocarse en esa posición, ni salir de ella, pero todo llegará. Bueno, ahora que recuerdo, para salir de la posición se tiró como pudo y lo consiguió… je, je.
La verdad es que no tenemos mucho sitio para meter una cuna como esta en casa, pero es para pensárselo.
Mónica está algo mejor, parece que el dolor a disminuido. Ánimo Moni.