Desde que nació mi hijo siempre que puedo le tengo entre mis brazos.
Me encanta protegerle, agarrarle con serenidad y firmeza para que se sienta seguro.
Muchas veces cuando está inquieto le paseo entre mis brazos. Muchas veces le duermo haciendo un bailoteo rítmico hasta que cae rendido al sueño.
Dormir a un hijo en los brazos es una experiencia hermosa.
Hoy por la mañana JAN estaba algo nervioso, Mónica se había ido al gimnasio, yo estaba con Liz trabajando. Él estaba junto a mi, con mi amiga mientras yo trabajaba con el ordenador. El sueño le estaba poniendo intranquilo.
Le he cogido entre mis brazos, he bajado al salón y he comenzado el paseillo rítmico. Pero no se dormía. Había pasado un rato y yo estaba cansado, así que me he sentado en el sofá, le he besado la frente con calma… y poco a poco ha ido cerrando sus ojitos hasta que se ha entregado al sueño. Ha sido realmente precioso, he sentido una paz inmensa.
JAN me encanta tenerte entre mis brazos, JAN me encanta protegerte y sentir que te doy seguridad y paz.
¡Te quiero!
Reconozco que como he tenido que dormir tantas hijas en brazos y lo sigo haciendo, para mi ha perdido la gracia.
Lo que me encanta es agarrar a Reyes o Teresa, sobre todo a Reyes que aun es una bolita redonda, y pegarla a mi. Son momentos únicos.
A mi también me gusta dormir abrazada con Luciana , en esos momentos le susurro al oido todo lo que la amo, y que lucharemos por ella siempre…
Que tierna foto! Sin duda es un momento unico el dormir a los hijos en nuestros brazos, a m me encanta hacerlo aun con Paloma mi niña de 9 años con sindrome de down y ciega, es una sensacion unica, a ella le encanta, a veces le canto y en lo que se va quedando dormida repite conmigo la cancion, me ha encantado conocer este hermoso blog!