Ayer por la tarde vino nuestro amigo César el socorrista a ver a todos los vecinos. Bajamos a las zonas comunes y en cuanto JAN vio la pista de Padel se emocionó. Empezó a pedir que quería entrar y hasta que no le abrió Abdul no paró.
Luego fui a buscar una pelota a casa y estuvimos jugando.
Lo pasó genial. Se unieron un par de amiguitos vecinos y jugaron con nosotros. Me encantaba lo suave que le pasaban la pelota a JAN, respetándole mucho y con ganas de que él consiguiera chutarla bien.
Le noté algo más estable dando a la pelota, aunque la pisó un par de veces y se cayó. Hoy le he comprado una blandita que seguro que le va a ir genial.
¡Vamos futbolista!
🙂