A nuestro hijo le encantan las cámaras.
Hace unos meses, saqué mi cámara de vídeo para grabarle y de pronto se excitó muchísimo. Parecía que quería decir algo a la cámara, hablar, hacer un manifiesto.
Cada vez que saco la cámara y le grabo o le hago una foto, JAN busca el objetivo y balbucea algo, como tratando de comunicarse.
Es muy curioso.
Esta foto es un ejemplo del efecto paparazzi.
Lo que hay que reconocer es que Jan es bastante fotogénico. Sale precioso en todas las fotos