Cómo le cuesta a JAN adaptarse a espacios desconocidos.
Esta mañana le hemos llevado a un cuenta cuentos para niños en la Sala Mirador y no ha habido manera de que estuviera tranquilo. Nos hemos tenido que marchar.
Había un chico tocando un piano y una chica contando los cuentos. A pesar de ser un espacio acogedor JAN se ha puesto nervioso, se quejaba y quería ir a casa.
Lo bueno es que a la vuelta hemos entrado a la Casa Encendida y hemos ido a la Ludoteca. Había cantidad de cuentos. Él los escogía y Moni se los iba leyendo.
Ahí si que estaba feliz. 🙂
Bueno, supongo que según se vaya haciendo mayor se irá acostumbrando.