DURMIENDO CON WOODY

Últimamente a JAN le gusta dormir con Woody, el vaquero de Toy Story, se abraza a él y se queda tranquilito.

Pero hoy le estaba costando mucho dormirse, vino sobado de la ruta y no tenía mucho sueño. El caso es que yo escuchaba algo por arriba, entonces subo y me lo encuentro en la puerta del cuarto con Woody en la mano, ja, ja, ja… me parto, era una imagen tierna y graciosa a la vez.

Al final le he terminado durmiendo yo hoy, se estaba haciendo demasiado tarde.

Un día es un día.

😉

TOC TOC

Esta mañana a las 9:00 llamaron a la puerta de la habitación, toc, toc. Era JAN, je, je.

Me hizo mucha gracia. Normalmente se queja desde su cama hasta que vamos, o se queda en su cama y se pone a charlar, pero nunca había venido y había llamado a la puerta, ha sido genial.

Al abrir ha entrado con cara de felicidad, estaba de cachondeo total. Qué risa.

Ha sido un fin de semana tranquilo y agradable, mañana empieza la semana. 🙂

DÍA TRANQUILO

Hoy ha sido uno de esos días tranquilos, en casita.

JAN ha estado alegre, hemos jugado un rato al fútbol, también ha estado jugando con sus juguetes y hemos estado viendo los vídeos del blog, le fascina verlos, no quiere parar de ver uno tras otro. :)¡Ha estado genial!

Ahora ya está durmiendo, estaba agotado.

¡A dormir!

MIEDO AL PERRITO

Hoy fuimos a ver a mi madre y resulta que estaban allí mis tíos con su perrito caniche. JAN no se lo esperaba y cuando le vio se pegó un buen susto. Lo pasó fatal el pobre, estaba muy nervioso.

Se le fue pasando poco a poco, pero tardó mucho en acostumbrarse, no le podía ni ver.

Curiosamente le asustan más los perros pequeños que los grandes, y yo creo que es porque se mueven más rápido.

Bueno, al final le tiraba besos… pero de lejos.

Seguro que cuando le vuelva a ver, no se asustará tanto.

NO LE GUSTA LA PIZZA

Hoy surgió ir a comer pizza con todos los amigos de la comunidad. Fue un plan muy divertido, me encantan los planes que se improvisan en el momento.

JAN lo pasó genial pero a penas quiso comer pizza, no le gusta mucho.

Yo dudaba que no tuviera hambre, pero al llegar a casa ceno una tortilla, así que hambre si que tenía.

No le gusta ni la pizza, ni los rebozados, ni las gominolas… je, je. Nos ha salido sano el muchacho.

Bueno, ahora a dormir.

LLEGA DORMIDO

Algunos días JAN llega dormido de la ruta y me cuesta despertarlo. No conviene que siga durmiendo mucho porque luego si no, no duerme bien por la noche.

Lo bueno es que hoy estaban jugando los amigos de la comunidad y en cuanto llegamos, sintió el percal y se despertó súper rápido. Me encanta cuando se despierta así de contento.

He notado que se acerca más a los amigos. Hoy por ejemplo estaban jugando los chicos a un juego de cartas en corro y él se sentó como uno más.

Está genial que llegue el buen tiempo y podamos pasar las tardes con los vecinos al aire libre. 🙂

MIMOSO

Todos los días hacemos que JAN suba las escaleras a la hora de ir a dormir. Le ayudamos llevándole de la manita y sube los escalones hasta su habitación.

Hoy me pidió que le subiera en brazos, se puso súper mimoso y me abrazó con fuerza, entonces le subí.

Luego se tumbó en su cama, yo me bajé y se quedó dormidito. Es maravilloso que ya duerme solo desde hace un tiempo.

Me encanta cuando se pone mimoso.

Todos a mimir. 🙂

CAMINANDO

Pues le ha venido genial a JAN la caminata del finde, porque hoy al volver de la ruta a casa, no me pidió ni una sola vez que le llevara en brazos.

Tampoco se paró en ningún momento. Lo habitual es que se pare a cada rato, se queje y que pida que le lleves en brazos.

Me ha sorprendido mucho que viniera tan seguido. ¡Qué maravilla!

Así que a los que os pase ya sabéis, a irse el finde al campo y a caminar. 😉

«LA CASITA DE MADERA»

Ya estamos de vuelta, con las pilas cargadas para afrontar la semana.

Sentimos que este fin de semana le ha venido muy bien a JAN, le notamos muy activo y contento.

Nosotros estamos felices y descansados, han sido unos días estupendos.

Esta mañana JAN ha vuelto a caminar muchísimo, estamos sorprendidos. Paseaba por el bosque como un duende feliz. 🙂 Hicimos una ruta de más de hora y media, y no se quejó ni pidió brazos hasta que llegó al asfalto.

Ahora ya duerme porque estaba muy cansado.

Gracias de nuevo a la Querencia de Valsaín.

Pronto volveremos a la casita de madera. 🙂