…acabamos de pasar por la alfombra roja, me descubro eufórico, con una mezcla de entusiasmo e inquietud. La intensidad de lo que estamos viviendo no me deja apreciar la pequeña presión del nudo de la pajarita sobre mi cuello. Ahora se trata de sentir, de poder disfrutar al máximo de algo tan excepcional y novedoso para mí. Respiro. Nos pasan a una salita llena de gente, de almas unidas por un mismo séptimo arte. Observo a mi hijo. Entonces el tiempo se para. Aprecio su suma belleza, me detengo en su caminar, en su espíritu libre, en ese don especial que le hace pasearse como si hubiera estado nominado infinitas veces a esta tarea tan compleja que llamamos vida. Sonrío. En mis sentidos se cruza el rojo pasión del vestido de Mónica. El azul de sus ojos y la fuerza vital de su sabiduría conectan con mi mirada, nos entendemos sin tener que decir nada. Entonces siento paz, siento conciencia de todo lo hermoso que nos está pasando. Doy gracias y vuelvo a constatar que pase lo que pase, estar allí y vivir todo aquello, ya es un premio para nosotros…
Ya ha pasado más de una semana desde que estuvimos en la Gala de los Premios Forqué. Fue maravilloso todo lo que vivimos en aquella noche inolvidable.
JAN disfrutó muchísimo. Mónica y yo teníamos dudas de si quizás se aburriría durante la Gala, de si el bullicio y los aplausos le pudieran poner nervioso. Y para nada. Estuvimos varios días explicándole todo, y fue una pasada lo bien que estuvo, lo mucho que disfrutó.
Conectó muchísimo con todo el mundo, la gente le cogía en brazos, le daba besos, jugaban con él… 🙂
No nos dieron el premio al mejor largometraje documental, pero para nosotros el premio fue estar allí. Fue inmensa la felicidad que sentí de estar allí, con todas esas personas que tanto admiro, tanta y tanta gente que dedica su vida al cine, que lucha por hacer que cada año haya historias en nuestras pantallas.
El premio se lo dieron a un documental maravilloso y muy necesario: «Nacido en Siria», el productor había contactado conmigo semanas antes para felicitarnos por «La Historia de Jan», fue un detalle precioso.
Al lado nuestro estaban sentados los protagonistas del corto nominado «Bla, bla, bla», unos chavales con síndrome de Down. Así que la emoción e ilusión de vivir la Gala junto a ellos fue otro gran regalo.
Ahora que ya ha pasado el subidón de aquel día hemos vuelto a la rutina. JAN está muy bien, feliz en el colegio. El fin de semana disfrutó mucho porque fue a dormir a casa de la Ita, y no hay cosa que más le guste.
El lunes 30 nosotros vamos a otra entrega de premios: las medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos, en el cine Palafox en Madrid. Estamos nominados como largometraje documental. 🙂
Iré contando novedades respecto a la película, porque hay muchas. En breve saldrá el DVD y Bluray a la venta, es algo que me hace especial ilusión, va a tener muchos extras y material adicional.
También habrá más pases de la película en cines por distintas ciudades y varias sorpresas.
Estamos preparando las recompensas para enviar a los mecenas, es algo que me hace muchísima ilusión.
Os mando un saludo y os doy las gracias a todos los que seguís ahí, tenía muchas ganas de escribir un nuevo post, todo llega. 🙂
Nos vemos pronto.
¿Aún no has visto la peli de La Historia de Jan?
¡No te la pierdas!