Me encantan las casualidades, los encuentros inesperados…
Lo primero gracias por todos los comentarios que ayer recibimos, nos dan fuerza y nos ayudan en momentos difíciles como el que pasamos ayer. Nos motiva mucho ver comentarios de gente incluso anónima, que no conocemos y sigue nuestra historia… gracias por mostraros.
La noche fue muy dura para los tres, pero sobre todo para el pequeño JAN.
Se quejó mucho, estaba inquieto, lloraba… No dormimos apenas ninguno de los tres.
A la mañana, veíamos la parte positiva del asunto, ya que al no haber descansado prácticamente nada, JAN iba a estar muy cansado y era perfecto para quedarse dormido durante la prueba de los potenciales auditivos.
Pero cuando estábamos en el garaje, dentro del coche, preparados para ir hacia el Hospital Niño Jesús… de pronto Mónica dice: «Enciende la luz, ya se lo que le estaba pasando anoche…» Mónica había sentido en su oreja algo mojado. Al encender la luz vimos que le estaba supurando el oído, esta vez el derecho. De nuevo una otitis.
Por eso se quejaba tanto anoche. Yo pienso, siguiendo los consejos de los comentarios que nos pusisteis, que se le ha producido por una mezcla de distintos factores: el masaje metamórfico, el cambio de temperatura, una posible bajada de defensas por poder estar sacando los dientes…
Así que no le han podido hacer los potenciales auditivos, ya que debido al moco en el oído, el resultado no hubiera sido válido, así que nos han dado cita para septiembre. De todas formas nos ha dicho la doctora que no corre ninguna prisa.
Lo mejor del día ha sido que nada más llegar al Niño Jesús, Mónica dice: «¿pero esa niña no es Nikala?» Marta, la madre de Nikala, se gira y al vernos pega un grito de alegría. Mónica y ella se abrazan emocionadas. Nikala también tiene Síndrome de Down, ellos viven en una isla en el Caribe y nos habíamos conocido a través de una amiga. Nos comunicábamos por internet y no nos conocíamos en persona.
Ha sido muy emocionante. Nikala tiene tres años, es preciosa… es divertida, nos hemos quedado muy impresionados al conocerla. Su madre Marta es muy simpática y alegre. Ha sido un encuentro fugaz pero intenso y hemos hablado de vernos antes de que se vayan.
Ha sido un día cargado de emociones.
JAN se ha quedado mucho más tranquilo una vez que el oído le ha supurado, luego durante el día ha reído y no se ha quejado prácticamente.
El día ha llegado a su fin… necesitamos descansar.