Hoy estuvimos en casa de Paco y Raque.
JAN estaba feliz correteando de un lado a otro, subiendo y bajando el desnivel para acceder a la terraza.
Cada vez le noto más suelto. Mucho mejor a nivel motor, con menos miedo.
Es maravilloso verle de aquí para allí, sin barreras, atreviéndose con los obstáculos que se va encontrando.
Está claro que queda camino por recorrer, pero la cosa va genial.
¡Bravo hijo!
🙂