Esta mañana decidimos irnos a urgencias del Niño Jesús, JAN no pasó muy buena noche, tosió mucho. Al levantarnos le oímos que hacía un ruidito al respirar.
La verdad no tenía fiebre y no se encontraba demasiado mal, pero aun así decidimos ir a urgencias ya que pensamos que era mejor para así quedarnos tranquilos y no pasar una mala cena de Nochebuena.
En el Niño Jesús nos trataron muy bien, nos pasaron muy rápido. Le midieron lo primero la saturación y tenía 92. Luego al rato tenía 95.
La doctora le auscultó y nos dijo que tenía moco en las vías altas y algo también en las bajas… y que tenía bronquiolitis.
Nos dijeron que había que ponerle ventolín. Yo estaba muy asustado, no soy amigo de los medicamentos y no le veía del todo mal.
Al final respondió bien al ventolín y la saturación subió a 97.
Luego por la tarde ha estado bastante tiradillo, se quejaba mucho y necesitaba estar todo el rato con su madre.
A cenar vinieron mi madre, mi tío y mi primo. Hemos pasado una velada muy agradable.
Ahora ya se han ido y JAN duerme. Yo estoy más tranquilo, pero lo he pasado muy mal. Por momentos tenía ganas de llorar. Mónica ha estado mucho más serena.
Nos han mandado ponerle algún ventolín en casa.
Yo no podía dejar de observar cada respiración que hacía JAN, cada queja me dolía en el alma y me preocupaba. Pero ahora estoy mucho más relajado.
Aquí os pongo dos fotos muy bonitas, una en la consulta de urgencias y otra con mi madre antes de la cena de Nochebuena.
Bronquiolitis… ¡vete ya! ¡Deja a JAN y pírate!
Animo Jan! Ya veras como pasa pronto. Las Navidades a mi también me ponen un poco enfermo, la verdad. Yo creo que en tu caso es una bronquitis provocada por un exceso de guapura, nadie es perfecto, oye.