Esta semana ha sido muy intensa de trabajo, esto me ha impedido estar todo lo que me hubiera gustado con mi hijo JAN.
Esta tarde he podido dedicarla de pleno a él y ha sido maravilloso.
Hemos estado jugando con los amigos de la pandilla.
En un momento dado estaba yo sentado en el suelo y JAN ha venido a sentarse conmigo. Y de pronto se ha levantado y me ha empezado a dar besos, uno tras otro. 🙂 Me he derretido.
Luego nos hemos bañado y ha sido muy divertido.
Hemos cenado juntos y luego le he llevado a dormir.
Ha sido hermoso para mi.
¡Gracias hijo!