Es alucinante, ya me lo había contado el abuelo pero el otro día lo comprobé por mi mismo.
Cuando JAN pasa por delante de casa de su amiguito se pone de los nervios, quiere subir, señala sin parar…
Para mi es increíble porque el lugar no es tan fácil de reconocer, es un portal en una calle estrecha, y además hacía un tiempo que no íbamos ya que nuestros amigos han estado fuera.
Además lo reconoce desde mucho más arriba del portal, al entrar en la calle.
Me fascina que muestre tanto interés y con tanta insistencia.
¡Grande JAN!
A ver si les vemos pronto…
¡Pues claro! Es que si son lugares donde lo pasa bien, los recuerda facilmente ¡Son inolvidables!