Día a tope de trabajo.
A la hora de cenar, cuando Moni se fue a trabajar, yo me quedé con JAN.
Me vino muy bien ese ratito de descanso, salimos a tomar el aire los dos… mi hijo y yo.
Nos sentamos en una terraza y le di de cenar. Me encantó estar con él, me dio fuerzas para seguir trabajando.
Te quiero hijo, gracias por tu compañía.
Es necesario tener momentos de aire, de relax… demasiada presión tenemos con la vida de ahora, y encima, presión extra por ese cromosoma polizón.
Un abrazo bien grande Bernardo!
Que buena compañía la de nuestros hijos.
^^ Ahora ya empieza el veranito y se agradece salir fuera a tomar el sol!