Ayer uno de los porteros de la comunidad, que es de Marruecos, mientras tenía a JAN entre sus brazos me dijo que sentía que su corazón estaba en paz.
Le noté especialmente emocionado.
JAN le abrazaba con fuerza y le daba besos.
Él me decía que JAN era especial.
Y una y otra vez le decía: «eres mi amigo, mi gran amigo».
Fue un momento muy emotivo.
Que bonitooooooooo.