El otro día, cuando fuimos al parque hubo un encuentro entre ABEL y JAN.
Coincidieron en los columpios, los dos balanceándose a la vez.
ABEL tiene una sonrisa preciosa. Conocí a su madre Merche mientras empujaba el columpio de su hijo, a la par que yo el de JAN.
ABEL tiene parálisis cerebral.
Estuve hablando con su madre mucho rato, conectamos en seguida, compartimos sensaciones, experiencias…
Hablamos sobre el Vojta, aquellos ejercicios que le hacíamos a JAN al principio, esos que eran tan duros. Merche continúa haciéndoselos a su hijo ABEL.
Admiro a Merche por su fortaleza, por el cariño con el que trata a su hijo. Admiro a ABEL por sonreír frente a las dificultades con las que se encuentra día a día.
Una preciosa historia de superación.
La verdad que si 🙂 el mundo es taan pequeñoo! ^^