Cada vez JAN se hace entender mejor.
No es sólo una cuestión de pedir las cosas habituales, es que ahora elabora peticiones relacionadas con cosas que han pasado.
Por ejemplo hoy le senté en casa de unos amigos en un banco y me puse a jugar a chocar los cinco y hacer bromas, y se partía de risa.
Pues al cabo de un rato me pidió que le subiera a ese banco de nuevo e hizo el gesto de chocar los cinco.
En otro momento, yo había estado haciendo equilibrios poniéndome un bastón en la nariz, pues JAN me pidió que lo repitiera señalándome el bastón y llevándose el dedo a su nariz.
¡Genial hijo!
🙂