Después de cenar JAN vomitó. Yo aluciné con la fuerza que tiene y el buen rollo, le dije que estaba vomitando y que estuviera tranquilo y sonrió.
Es increíble, no estaba nada agobiado.
Luego se quedó tan tranquilo. Yo creo que había comido mucho al mediodía y luego la cena le debió sentar mal.
Eres muy fuerte hijo. Te quiero.
🙂