Llevo varios días poniendo la atención en que JAN me haga caso.
Muchas veces le dices algo y no lo hace, y sabe lo que le estás pidiendo.
No soy de los que piensan que lo hace por retarnos, pienso que es una cuestión de distracción, o que en ese momento no le apetece, o que le apetece más hacer otra cosa.
Lo que tengo claro es que tengo que tener paciencia e insistir. Hacer que me mire a los ojos y explicarle lo que quiero las veces que haga falta. Un consejo muy bueno que nos dio la profe es que sean mandatos de acciones simples y concretas, por ejemplo: siéntate a comer, entra en el ascensor, tráeme el agua…
Así que seguiré trabajando en ese sentido. Me queda tanto por aprender, hay tantas cosas que podría mejorar como padre.
Bueno, para terminar voy a poner una foto, que llevo días sin hacerlo. Aquí estamos los dos haciendo la mirada acero azul de la peli Zoolander.
Mira, en esto si que me hizo caso, le dije: pon la mirada Zoolander, ¡y lo hizo! 🙂 Jajajaja…
Te entiendo perfectamente, esa sistracción, ese parecer que no escucha, también lo he vivido con mi Grace pero tiene razón la profe tienen que ser irdenes cortas, palabras claves, como cuando le decimos a Grace ‘calle» y pues la primera en la puerta!! «Colita» para amarrarle el pelo etc. Si le habl mas pareciera que no caso pero asi vamos pasito a paso mejorando la comunicación, base fundamental para su aprendizaje. Nos esta tomando meses pero ya veo los frutos y asi va a ser con Jan, estoy super segura porque mi Grace era igual y al cabo de insistir y buscarle la mirada todo el tiempo ya!! Gracias por compartir tu día a día con Jan, aprendemos mucho.
Hola! Tengo 15 años y soy de Madrid, os leo siempre y la verdad es que me encanta, pero nunca había puesto ningún comentario. Me parece increíble lo que haces por JAN. Mi madre murió cuando yo solo tenía dos años y cada vez que veo los vídeos y fotos que le haces a JAN no puedo evitar emocionarme. Este verano cumplo 16 años y me voy a apuntar a un voluntariado con una amiga para estar con niños con Síndrome de Down, me parecen muy cariñosos y valoran mucho más lo que tienen. Me gustaría estudiar magisterio de educación infantil o pedagogía (todavía no lo tengo muy claro) pero lo que sí sé es que quiero dedicarme a los niños. Siempre que voy de camino al colegio me encuentro con el mismo chico que tiene Síndrome de Down, me quedo mirándole con mucha ternura y le sonrío. Ahora siempre que nos vemos nos sonreímos mutuamente como si nos conociésemos de toda la vida.
A la hija de una amiga de mi tía le han comunicado que alomejor tiene un hijo con Síndrome de Down, está asustada porque tiene 2 hijos más y tiene miedo de no poder dedicarle todo el tiempo que necesita. El próximo día iré a verla y le enseñaré tu blog, seguro que le da fuerzas!
JAN es muy afortunado por tener unos padres como vosotros. El destino quiso que le tuviéseis porque sabe que no podría tener una familia mejor. Al fin y al cabo, JAN es un niño normal, la única diferencia es que le cuesta un poco más las cosas. Le tengo muchísimo cariño y no le conozco! Alucinante, eh? Jajaja. Bueno me despido, espero poder ver algún día por la calle a JAN y saludarle. Mucho ánimo y fuerzas, que lo bueno tarda en llegar.